Cenote Xlacah: Historia y naturaleza juntas en Yucatán
Imagina sumergirte en las aguas cristalinas de un cenote mientras contemplas las huellas milenarias de una antigua civilización. El cenote Xlacah, ubicado dentro de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, es uno de esos lugares mágicos en Yucatán donde la historia maya y la naturaleza se abrazan en perfecta armonía. A pocos minutos de Mérida, este rincón sagrado es ideal para quienes buscan una escapada diferente, relajada y profundamente conectada con el legado de la Península.
Un cenote con alma maya
El nombre “Xlacah” significa “poblado viejo” en lengua maya, y esta definición no podría ser más acertada. A diferencia de los cenotes cerrados o de caverna que abundan en la región, Xlacah es un cenote abierto, de forma alargada, con aguas que van del azul al verde y una profundidad de hasta 44 metros en su punto más hondo. Es ideal para nadar y relajarse, pero también para reflexionar sobre el lugar en el que te encuentras.
Este cenote ha sido testigo de rituales antiguos y descubrimientos arqueológicos impresionantes: se han encontrado ofrendas, vasijas y restos humanos en sus profundidades. Caminar por sus alrededores, rodeado de fauna y flora típica de la región, y nadar en sus aguas frescas provoca una sensación única que combina aventura y paz.
Dentro de una joya arqueológica
Lo que hace aún más especial a Xlacah es que se encuentra dentro de Dzibilchaltún, un sitio arqueológico de gran valor donde destaca el Templo de las Siete Muñecas. Si planificas tu visita durante los equinoccios de primavera u otoño, podrás admirar el fenómeno solar en el que el sol pasa justo por el centro de la construcción, como lo hicieron los antiguos mayas. Gracias a esta singular ubicación, puedes combinar en un solo día la experiencia de recorrer vestigios mayas y refrescarte en un cenote histórico.
¿Cómo llegar al cenote Xlacah desde Mérida?
Llegar al cenote Xlacah es fácil y accesible desde la ciudad de Mérida. Se encuentra a tan solo unos 17 km al norte del centro. Si viajas en auto, puedes tomar la carretera Mérida-Progreso (Carretera Federal 261) y seguir las señalizaciones hacia Dzibilchaltún. El trayecto dura aproximadamente 25 minutos.
Si prefieres el transporte público, puedes tomar una combi o van que salga desde el centro de Mérida con dirección a Dzibilchaltún. Otra opción cómoda es usar un servicio de taxi o transporte por aplicación. Solo ten en cuenta que al regresar puede ser conveniente coordinar un transporte con anticipación, ya que en algunos horarios hay menos unidades disponibles.
Consejos útiles para tu visita
La experiencia en el cenote Xlacah será aún más gratificante si vas preparado. Toma en cuenta lo siguiente:
Lleva traje de baño, toalla, y una muda de ropa seca. No olvides tu protector solar biodegradable y repelente de insectos, ya que el área está rodeada de vegetación natural. Se recomienda calzado cómodo y sombrero o gorra para el recorrido arqueológico.
El horario de acceso a Dzibilchaltún y al cenote es de 8:00 a 17:00 horas, y el último acceso es a las 16:00. El costo de entrada es de aproximadamente $227 MXN para visitantes nacionales e incluye ambos espacios. Los domingos la entrada es gratuita para mexicanos con identificación oficial.
En cuanto a accesibilidad, gran parte del recorrido por Dzibilchaltún es plano y con caminos de tierra compacta, por lo que personas con movilidad reducida pueden disfrutar del lugar con algo de asistencia. El cenote no cuenta con acceso adaptado directo al agua.
Este lugar no es pet friendly, por lo que se recomienda no llevar mascotas. Evita llevar alimentos o bebidas al área del cenote para proteger su ecosistema. La mejor época para visitarlo es en los meses de invierno y primavera, cuando el clima es más fresco y seco.
Una experiencia que conecta cuerpo, mente y alma
Visitar el cenote Xlacah es mucho más que un día de esparcimiento. Es regalarte una pausa en un entorno sereno, cargado de historia y rodeado por la riqueza natural de Yucatán. Nadar en estas aguas sagradas y caminar entre ruinas milenarias te conecta con el pasado, el presente y ese lado espiritual que siempre busca reconectar con la naturaleza.
Si estás explorando Yucatán o vives en Mérida y quieres escapar de la rutina por unas horas, Xlacah es un destino que te cautivará desde el primer momento. No olvides llevar tu cámara, compartir tu experiencia y sobre todo, disfrutar con respeto un rincón que lleva siglos contando su historia.